YouTube es para divertirse.
YouTube no es para aprender.
Este artículo va a estar divido en tres partes. Primero, mi evolución en youtube hasta ahora. Después, el declive y porqué he sacado la conclusión del título y por último, la solución o como pretendo cambiarlo.
Primero: Mis inicios en YouTube.
Comencé en YouTube casi sin querer.
Todo empezó con un blog que nació de rebote y se llamó Yuufit — de ahí el nombre del canal — . Ese blog empezó como un futuro proyecto, una especia de TripAdvisor para suplementos deportivos que nunca llegó a cuajar. Al final el blog comenzó a conseguir tráfico y como siguiente paso lógico comencé a hacer vídeos.
Con el paso del tiempo descubrí que me gustaba más hacer vídeos que escribir posts y por eso fui dejando el blog de lado y centrándome en el canal.
Al final el blog desapareció y pasó a ser lo que es hoy. Un pequeño apoyo al canal. Nada más.
Al principio, como es normal, todo fué despacio. Ganaba unos 300–400 subscriptores por mes y las reproducciones estaban bajas. Era normal, acaba de empezar. Pero todo cambió con el reto de las 100 flexiones durante 14 días.
Este vídeo — que en el momento de escribir supera los 2 millones de reproducciones — ha atraído a muchísima gente al canal. En menos de 15 días recuerdo que me hizo ganar más de 20 mil subscriptores. Pensaba que a partir de ese momento todo iría a mejor, pero no.
Llegó el declive.
Segundo: El declive.
Quizás por culpa mía, esto fue pasó los siguientes meses tras el boom.
Como ves en la gráfica se ve muy claro cuando se publicó el vídeo de las flexiones y lo que pasó después. A día de hoy el canal está casi como al principio. Con +65 mil subscriptores, pero con muy pocas reproducciones.
El porqué: la tabarra.
El tipo de vídeo que hago yo creo que no es interesante para YouTube.
Al final el publico de YouTube es principalmente joven — niños y niñas de menos de 20 años enganchados casi 24 horas diarias — y este público lo que busca es principalmente entretenimiento.
Pensé que podría abrirme un hueco en la red publicando vídeos con contenido basado en estudios científicos; contenido relacionado con el fitness y la salud, pero con base científica; contenido alejado de mitos y de titulares ultra-llamativos del tipo “¡Pierde 10 kilos rápidamente!” o “Reduce la grasa de los brazos” (estoy harto de decirlo, ¡no se puede perder grasa localizada!); contenido serio y educativo; pero, viendo los resultados, creo que me he equivocado.
YouTube es y será para entretener.
En este punto aclarar que sé que hay contenidos que se escapan de esta última frase. Grandes canales como AsapScience o QuantumFracture consiguen muchísimas reproducciones todos los meses, pero son la excepción. Solo tienes que pasarte por los vídeos trending para darte cuenta de esto.
Tercero: la solución.
o eso espero.
Me toca cambiar el contenido. ¿Se puede seguir hablando de fitness? Sí. ¿Se puede seguir hablando de nutrición? Sí. Pero hay que hacerlo de una forma distinta.
Para mí un gran ejemplo de esto es Sergio Peinado.
A parte de que la producción es excelente sus vídeos son entretenidos y siempre te enseñan algo. Como por ejemplo:
Ese vídeo, que a priori es súper sencillo, te muestra de forma clara cuanto cuesta quemar un simple Kit Kat. De forma clara te das cuenta de que en 2 minutos puedes algo que te costará casi 1 hora de ejercicio en quemar.
Y quizás esa tiene que ser la idea y el objetivo. Entretener y enseñar.
